Con grandes ganas de revancha por lo sucedido hace seis meses en el Alfonso Pérez (recordemos que el equipo madrileño, remontó, marcando 4-0, en la vuelta de las semifinales de la copa del Rey) el Barça viaja a un estadio donde no le va tan mal en el campeonato doméstico, el año pasado se consiguió un empate a uno y hace dos años se ganó por 1-3.

Zambrota viaja en lugar del lesionado Rafa Márquez y ocupará ese lateral derecho empujando a Puyol de nuevo al eje central de la zaga, acompañado por Gabi Milito. Abidal, en un gran momento de forma, completará la línea defensiva del cuadro catalán. Más adelante lo de siempre o casi siempre Touré, Xavi, Iniesta parecen fijos en el medio campo de Frank Rijkaard. Y de delanteros si no hay ninguna sorpresa; Ronaldinho, Messí, Henry volverán a formar parte del tridente barcelonista, pero el entrenador tendrá opciones de incorporar a los jóvenes canteranos Bojan y Giovanni dos Santos.

Esperemos que mantengamos la frialdad y la efectividad que mostramos en el Cam Nou, ya que otro pinchazo fuera de nuestro estadio sembrarían muchas dudas de cara al conquista de la liga desplegando un juego con muchas lagunas. Y perderíamos la opción de acostarnos líderes por la noche, metiéndole así presión al Madrid que juega mañana ante el Mallorca y que podría perder esa plaza.

Como comenta el SPORT:

¨Dos meses y medio después, el Barça sigue estando en entredicho cuando viaja: no es capaz de marcar tantos goles como en el Estadi, ha logrado una única victoria en un campo más que asequible (Levante, 1-4) ha sido vapuleado en el más complicado por el que ha pasado (Villarreal, 3-1) y empató sin demasiado brillo en Valladolid (1-1). Seis puntos sobre quince posibles, muy poco para un equipo que en casa ha hecho pleno en los seis encuentros que ha jugado.¨

Y es que fuera de nuestro estadio nuestro juego no es tan fluido, es más lento y con menos profundidad, de ahí el pésimo bagaje a nuestro favor en lo que se refiere a goles lejos del Cam Nou.