Abierta, muy abierta. La primera eliminatoria de las semifinales de la copa del Rey no quedo, ni mucho menos, vista para sentencia en el Camp Nou. Tras gozar de las mayores oportunidades y las más claras de gol, el Barça, no encontró el camino a puerta esta vez. Un Valencia muy bien situado en el campo y con un temible contragolpe con jugadores como Mata, Villa o Joaquín, ponían el partido complicado para el conjunto catalán. Un Barça que no supo elaborar el juego ni sacar la pelota con fluidez, gracias a dos líneas defensivas del Valencia incrustadas en medio campo.

La posesión claramente superior para el Barça no se hacía notar en los últimos y decisivos metros. Las ocasiones llegaban y en los primeros minutos una triple ocasión en una tuvo el Barça para meter el primero, pero la mala fortuna o la poca precisión lo evitaron. Mientras transcurrían los minutos de juego, el Valencia se fue soltando en ataque y guiados por el centrocampista Ever Banega, llevaron el peligro a la puerta de Valdés. Eto´o lo intentó durante todo el encuentro aunque sin fortuna. Abidal subió y apoyó magistralmente en ese carril izquierdo y de no ser por un buen portero en el Valencia, las ocasiones de Deco o Henry podrían haber visto puerta. El único jugador que parecía crear peligro de veras era Leo Messi, que sin suerte, no pudo con la poblada zaga valencianista.

Todo quedaba para la segunda parte. Tras una primera algo decepcionante, quizás algún cambio temprano hubiese cambiado el rumbo del partido, pero nada de eso. Todo continuaba como al principio. Los de Koeman cada vez se sentían mejor en el campo y pese a recibir varios sustos, su premio por su buena colocación en el campo, llegaría. El partido no tenía dueño y los técnicos decidieron mover sus piezas. Baraja entró por un destacado Banega en el Valencia. Iniesta y Bojan por Deco y Henry entraban para oxigenar al Barça.La maniobra, que tenía su lógica, le salió mal a Rijkaard porque justo en la siguiente jugada llegó el latigazo che. Una llegada aislada y Villa, el delantero con más olfato del Valencia, remachaba a gol un buen centro del recién incorporado Arizmendi (0-1, 69′).Todo un jarro de agua fría para el Barça que espoleó al equipo y la grada.

Aunque de nuevo, el salvador, Xavi Hernández, volvió a demostrar lo inoportuno que es para marcar goles importantísimos. Ya lo izo contra Osasuna y contra el Sevilla, y ayer en copa contra el Valencia. Tras una jugada polémica, pues Eto´o se lleva el balón con la mano, Xavi remata raso y ajustado un nuevo rechace de Hildebrand para establecer el empate en el luminoso.

El Barça sigue vivo en la Copa. No lo tendrá fácil. La vuelta en Mestalla promete ser dramática pero el empate, tal como llegó, supo a victoria. Gran partido y buen juego de un Barça que, jugando así, puede seguir soñando.