Clasificados, clasificados para cuartos de final de la Champions League. Ya queda menos, un escollo menos y resuelta otra eliminatoria. La victoria de ayer ante los de Glasgow reforzó la creencia que tenemos depositada en este equipo, y es que pese a que partíamos con la ventaja tras el resultado del partido de ida, en un encuentro de Champions puede pasar cualquier cosa. Cierto es que con el repaso que dimos en tierras escocesas, la gente pensaba que iba a ser un paseo para el conjunto blaugrana en el Camp Nou.

Lo que podría haber sido una goleada, o un partido atractivo se truncó todo tras la lesión de Messi, que salió del campo llorando como lo que es, un crío. En el mismo momento el astro argentino supo de la gravedad de la lesión y tras ponerse las manos en la cabeza, se echó al suelo y se puso a llorar sin consuelo. Lástima porque el partido comenzó francamente bien. Al comienzo del partido, tras una buena jugada en conjunto y muy bien combinada, Xavi marcó el 1-0. El de Tarrasa que volvía a marcar en una temporada donde lleva ya ocho goles importantísimos. Después del gol tempranero del Barça, las esperanzas, las mínimas esperanzas de los escoceses en remontar la eliminatoria se echaron por tierra. El Barça achuchaba, combinaba y jugaba al fútbol, así las ocasiones no tardaban en llegar. Eto´o, falló una clara ocasión. Ronaldinho también lo intentaba sin suerte. Todo pintaba bien hasta que llegó la lesión del argentino. A partir de ese momento todo el mundo se contagió de las lágrimas de Messi y se acabó el espectáculo.

El Barça, con todo resuelto, creo un rondo gigante donde, en medio estaban los del Celtic, detrás de la pelota sin ni siquiera olerla. Así transcurrían los minutos y la eliminatoria. La gente se quedó paralizada tras lo sucedido con Messi, que estará seis semanas sin poder jugar al fútbol tras la lesión. Anoche el partido estaba finiquito, la clasificación para cuartos no peligraba y el Celtic no inquietaba. Era más fácil que cayera el segundo gol azulgrana que los escoceses empataran. Vamos, el panorama ideal para que Rijkaard se acordara de echarle una mano a Bojan. Jugador que podía pasar a la historia siendo el jugador más joven en conseguir un tanto en esta competición, pero el entrenador no lo vio oportuno y saltaron al terreno otros jugadores.

Lectura positiva tras el pase, lástima de la lesión de Leo, pero seguiremos remando. Ahora toca seguir la lucha en liga, Villareal próximo rival en el Camp Nou.