España se llevó un triunfo de prestigio frente a Francia en un partido en el que los dos equipos se mostraron muy serios y apenas arriesgaron, más pendientes de tapar huecos que de crearlos. Durante buena parte del choque, los franceses se encontraron más cómodos sobre La Rosaleda, tapando bien a Xavi, Cesc e Iniesta. Cuando el partido apuntaba irremediablemente al empate a cero, Capdevila aprovechó un rechace tras un córner para marcar a placer. En la recta final del choque, Benzema envió un cabezazo al larguero y Casillas aguantó magistralmente en un mano a mano con Henry. La victoria no debe ocultar el discreto juego, aunque ante rivales como estos se aprende a competir.
El partido empezó bajo la mala noticia para España de la baja de Bojan, que sufrió un mareo y no pudo debutar con la selección. Si el delantero del Barcelona representaba la alegría, con él pareció perderse, porque desde el minuto uno el partido fue todo menos alegre. Con un centro del campo formado por Vieira, Toulalam y Diarra, Francia apenas dejaba espacios para que los centrocampistas españoles hicieran lo que mejor saben: tocar, tocar y tocar. Xavi, Cesc e Iniesta nunca acabaron de encontrarse a gusto y eso lo pagó Torres primero y Güiza después. El delantero del Liverpool se lesionó y tuvo que ser cambiado a los 23 minutos en lo que era su vuelta a la selección.Los espacios escaseaban y con ello las ocasiones. Más que un amistoso, el partido parecía de una fase final de un gran torneo. Ninguno de los dos equipos se permitieron una alegría, ni un riesgo de más. Todo muy serio, controlado y previsible. Partidos así le esperarán unos cuantos a España en la Eurocopa y deberá aprender a descifrarlos. En la primera parte, Francia acabó más comoda sobre el campo. Anelka se mostró muy activo y entre él y Malouda, un fenomenal futbolista, crearon algunos problemas a España. Eso sí, no exigieron a Casillas.
El inicio de la segunda parte lo agitó Villa, recién ingresado en el campo. Mostró movilidad y estrelló una falta en el palo para animar a la grada. No obstante, poco a poco el partido fue pareciéndose al de la primera mitad. El músculo de Francia se impuso poco a poco y los de Domenech llegaban con asiduidad a tres cuartos de campo, aunque les faltó ‘punch’. Ya con Benzema en el campo, Francia gozó de la mejor ocasión en un córner, que sacó Iniesta bajo palos. Ese tipo de detalles se antojan clave en estos partidos, y cuatro minutos después Diarra también despejó un disparo del albaceteño que se colaba, pero el balón en lugar de marcharse cayó a los pies de Capdevila, que marcó a placer. El lateral izquierdo ya marcó contra Suecia y sigue demostrando que es temible en los balones parados.
Los últimos diez minutos fueron de sufrimiento para España, con Pablo y Juanito dejando dudas. Francia dominó y además en ese rato sí creo ocasiones. Con el tiempo casi cumplido, un centro desde la derecha de Sagnol lo estrelló en el larguero Benzema, que dejó buenos detalles en el rato que jugó. El rechace lo falló Henry con toda la portería y Casillas en el suelo. El delantero del Barça la volvió a tener dos minutos más tarde, ya en el descuento, pero Casillas aguantó de forma magistral en el mano a mano. Una nueva lección del meta, esta vez con la selección, que finalmente resultó decisivo en la victoria. Lo cierto es que no se jugó con brillantez. Lo positivo es que España parece que va aprendiendo a ganar otra clase de partidos.
