Dos jugadores de la cantera, vidas paralelas, progresiones casi idénticas, pero a la hora de la verdad, en el salto definitivo, Bojan y Pedro toman caminos diferentes.
Si bien cierto es que la posición de delantero es más que competitiva, Bojan y Pedro han luchado por un sitio en el once inicial o en la plantilla del primer equipo hace ya unos cuantos años. Bojan entró antes y su papel con Raijkaard hacía preveer una evolución del catalán que temporada tras temporada no ha surgido. Pep le ha dado oprtunidades, minutos, pero el joven Bojan no las ha aprovechado como se esperaba o como se intuía. Ahora cambia de aires. Deja al Camp Nou y se va a jugar a la Roma con Luis Enrique. Un salto a su carrera ya que dispondrá de más minutos y podrá crecer definitivamente como killer. El Barça se guarda una opción de compra por si surge lo que todo el mundo espera de Bojan. Que explote como goleador a nivel mundial.
Pedro renueva hasta 2016. Se lo ha ganado a pulso. Llegó más tarde que Bojan y su trabajo, implicación y esfuerzo le han llevado a ser uno de los jugadores más importantes del Barça, pieza fundamental para Guardiola. Muchos dicen que es un jugador sobrevalorado, pero los números de Pedro le avalan. Es verdad que jugar con Villa, iniesta, Xavi o Messi alrededor facilita tu trabajo, pero todos eso cracks mundiales reconocen la labor fundamental de Pedro en el Barça. La renovación es obra del sacrificio de Pedro y solo él se lo ha ganado. El nuevo contrato le vincula en el Barça hasta el 30 de junio de 2016. El jugador pasará a tener una cláusula de rescisión de 150 millones de euros. Esperemos que mantenga su olfato goleador en futuras campañas. Los 23 goles en la temporada 09/10 y los 22 de la 10/11 incluido el de la final de la Champions League son números impresionantes.