El FC Barcelona se impuso al Girona por 2-1 y jugará la final de la Copa Catalunya ante el Espanyol. Sobre el campo ningún jugador del primer equipo, ni Messi, ni Alves, ni Iniesta, incluso no estaba Pep Guardiola en el banquillo que sustituyó Eusebio, pero aun así victoria azulgrana y una muy buena imagen. Gustavo adelantó al Girona, pero el Barça reaccionó tras el gol. Cristian Lobato, que recibió un balón en el área, quebró a un defensa colocándose el balón en su zurda y marcó con un tiro al palo largo ante el que no pudo hacer el guardameta. Era el 1-1.
Con la entrada de Rafinha y Deulofeu, el Barça ganó en dinamismo en la segunda mitad y Martí Riverola sentenciaba el choque con el 2-1. La final se la jugarán Espanyol y Barça, el Espanyol con su once de gala, el Barça de nuevo recurrirá al filial.