Hablemos de fútbol, de deporte, de deportividad, de emoción, de competitividad… dejemos atrás lo visto ayer. Después de estar todo el día viendo imagenes que destrozan la imagen del fútbol español, jugadores “amigos” y compañeros maltratándose sin piedad y declaraciones de todo tipo, esto es vergonzoso. Yo solo apunto a un hombre: José Mourinho. Las imagenes hablan por sí solas. Solo por imaginar… os imaginais a Del Bosque metiéndole el dedito a un compañero de profesión? y los gestos despectivos en el campo y en rueda de prensa?…. Mal, vamos. Esperemos que alguien actúe y que la sanción sea ejemplar.
La Supercopa de España es del FC Barcelona. La logró por méritos propios, porque es un equipazo, porque es solidario, porque supo aguantar y porque Leo Messi es una bestia, una máquina… un DIOS. El partido comenzó como el de la ida. El Madrid presionaba y creaba las primeras ocasiones de gol, pero este Barça era distinto. Con Xavi, Piqué y Busquets la salida era más fluida y la verticalidad de Pedro era un plus extra. Messi apareció en el primer cuarto de hora, bajó a recibir a medio campo, dribló a dos jugadores y dio una asistencia milimétrica a un gran desmarque de Iniesta que le dejó al manchego solo ante Casillas. El de los “helados Kalisse”, con una tranquilidad pasmosa, batió al guardameta y daba ventaja al Barça. El partido en líneas generales fue otro partidazo, ambos equipos llegaban y creaban dificultades a las defensas rivales, quizás algo más el Madrid, que se encontró con el empate gracias a un rechace que Cristiano Ronaldo aprovechaba para marcar el 1-1.
El reparto de golpes era constante, pero cuando el Real Madrid dejó de presionar intensamente, volvió a aparecer Leo Messi. Esta vez en la jugada influye Piqué, que con un taconazo en el área, habilitó al argentino, que superó a Casillas con mucha clase.. Era el 2-1 antes del descanso, como ya ocurriera en el partido de ida. La segunda mitad se notó el desgaste físico de los dos equipos. El Real Madrid se encontró con el empate con otro rebote. Benzemá era el encargado de establecer el 2-2. Cuando todo parecía que iríamos a la prórroga, una jugada entre líneas del debutante Cesc Fábregas, Adriano y Messi, dieron la victoria al Barça. Leo Messi marcó el 3-2 tras un buen centro de Adriano y estalló la alegría en el campo.
La tangana final se produjo por una entrada brutal de Marcelo sobre Cesc. Los dos banquillos saltaron y se lió. Acabaron expulsados Villa, Ozil y Marcelo y Mourinho sacó su mentalidad de 5 años para dar una imagen espantosa. El Barça es Campeón!!!