El FC Barcelona venció fácil al Villarreal por un contundente 5-0. La primera jornada deparó múltiples sorpresas en el debut liguero del Barça, empezando por la alineación de circunstancias de Pep Guardiola. A falta de defensas (5 de baja), Guardiola acumuló centrocampistas y cambió el esquema al 3-4-3, que ya pensábamos en la previa que podía utilizar.
Mascherano, Busquets y Abidal componían la línea de tres. Una premisa clara, atar a Nilmar y Rossi y presionar como posesos hasta conseguir el balón. Posicionalmente impecables y ayudaron en la salida del balón.
La gran novedad fue el centro del campo, con Xavi en el banquillo y Keita en el “mediocentro defensivo”. Juntos, “incompatibles” y creando el juego, Iniesta, Cesc y Thiago a lo que habría que sumar a Messi. Por los extremos un Pedro que se gana su puesto una y otra vez y un desacertado Alexis que necesita más acoplamiento que Cesc.
He de confesar mis dudas antes del partido y al ver la alineación. Keita mediocentro? Busquets y Mascherano cubriendo tres posiciones en defensa y ante Nilmar y Rossi? Se estorbarán en el centro del campo? Las dudas iban desapareciendo conforme transcurrían los minutos. Defensa perfecta, perfecta. Mascherano y Abidal son tremendos portentos físicos y Keita es insustituible. El trabajo “sucio” les toca a ellos, pero luego también aportan en la creación. Asociaciones múltiples, a la baja forma física del Barça se puede contrarestar con el balón en los pies. Fabregas, Iniesta y Thiago nunca lo pierden. De falso nueve otra vez Messi, que busca asociarse con todo el mundo. Alexis y Pedro son delanteros, pero su principal función es defender o presionar la salida del balón.
Thiago hizo su mejor partido como azulgrana. Sigue creciendo y cuando parecía que se iba a quedar sin tantos minutos, se ganó la titularidad y demostró su valía. Un gol y dos asistencias. El 1-0, Thiago cruza un disparo potente desde la frontal. El Barça mató en momentos clave, en el 45, justo antes del descanso los “cadetes” Messi y Cesc volvieron a revivir el pasado. La asociación es impresionante, Messi asistió a Fábregas que regateó a Diego para establecer el 2-0. Y el Camp Nou rendido ante el hijo pródigo, que se convierte por momentos en el hermano gemelo de Messi, por movimientos y actitudes. Creía que Messi se inflaría de meter goles gracias a Cesc, pero de momento es el argentino el que nutre al español. En cualquier caso, bueno para el Barça.
La segunda parte no podía comenzar mejor. Un gran pase en profundidad de Thiago lo aprovechó Alexis para marcar el 3-0, su primer gol como azulgrana. Tras el gol, su primera tarjeta por quitarse la camiseta. Messi sentenciaba aun más con el 4-0. Una jugada colectiva preciosa, donde participó todo el equipo y entre Fabregas e Iniesta regalaron el gol a Messi. Un Messi a medio gas que volvió a dejar dos goles. El 5-0, el que terminaba la goleada, comenzó en sus pies en un pase magnífico para Thiago que se escoró en exceso en el área, pero devolvió al argentino que solo tuvo que empujarla.
El público quería más tras la goleada del Madrid en Zaragoza, pero el Barça levantó el pie. Todos menos Villa, que salió en la segunda parte y quería su golito. El asturiano no tuvo suerte, pero disfrutó del equipo como disfrutamos todos. Ahora 15 días de descanso de clubes, aunque el viernes juega España…. o es el Barça?