El FC Barcelona se repuso de la derrota ante el Arsenal el pasado miércoles y del último partido liguero que acabó en empate en el Molinón. Este fin de semana consiguió una victoria importante ante el Athletic de Bilbao. El Barça desplegó un gran juego en la segunda parte cuando se vio contra las cuerdas tras el empate de los leones. El partido empezó de cara para los intereses de Guardiola. Un gran pase de Xavi a Alves en posible fuera de juego, acabó en las botas de Villa que conseguía el 1-0. El juego del Barça era fluido, pero poco vertical y el gran trabajo defensivo del Athletic dificultaba el partido que seguía abierto.
Un cambio tactico interesante en los hombres de Pep Guardiola que colocó de central a Busquets y medio centro a Mascherano, pero cuando el Barça tenía la pelota Busquets adelantaba su posición y era Abidal el que se juntaba en el centro de la zaga con Piqué. En la primera parte salió bien el experimento salvo un par de despistes, pero en la segunda el desconcierto se apoderó de la defensa blaugrana. Busquets y Piqué se complicaban a la hora de sacar el balón y en una de esos errores el centrocampista reconvertido cometió penalty sobre Llorente. Iraola estableció el empate a uno desde los once metros. Pinto debutaba en liga tras la lesión de Valdés y el portero gaditano no lo hizo nada mal salvando dos buenas ocasiones de gol.
El Barça consciente de la importancia de conseguir los tres puntos, reaccionó y fue a por el partido después del empate. Las ocasiones se sucedían, Alves fue un puñal con sus subidas por las bandas, Villa, Pedro, Xavi tuvieron ocasiones para adelantar a los azulgranas e Iniesta volvió hacer una segunda parte para enmarcar y tiró del carro en los momentos más dificiles. Messi, discreto durante todo el partido, tuvo dos chispazos que acabaron siendo resulitivos. En un eslalon clásico del argentino, Javi Martinez, le derribó dentro del área, pero el colegiado no pitó nada. En un segundo intento colocó el balón en las mallas tras un pase de Alves desde la banda. 2-1.
A partir de ahí, el Barça controló el balón y el partido, pero el run run de la grada y el nerviosismo se hacía palpable. Victoria muy importante que mantiene la distancia de cinco puntos con el Real Madrid.