El FC Barcelona consiguió la segunda victoria consecutiva en la fase de grupos de la Champions League. El rival el débil Viktoria, equipo checo para que no tengais que buscarlo en internet, que aguantó casi todo el partido con el 1-0, pero que ni siquiera dispararon a puerta. A priori, parecía un partido muy fácil, pero al Barça le costó matar el partido. El primer gol llegó muy pronto, a los 10 minutos una combinación doble entre Iniesta y Messi, dejaron al manchego solo para que marcara el 1-0. Un auténtico golazo, pero es que antes ya pudieron marcar Messi y Alves lo que suponía que que iba a ser una goleada abultada.

Los checos, muy ordenados en defensa y sacrificados en las ayudas y las coberturas, estuvieron nulos en ataque. El Barça no concedió un tiro a puerta, ni siquiera un córner. El equipo de Guardiola, de nuevo sin centrales, estuvo perfecto en defensa con Mascherano y Abidal en el centro de la zaga, Adriano y Alves en los laterales y Busquets de medio centro. En ataque el equipo se mostró áspero en cuanto a movilidad y quizás le fala algo de físico, pero con jugadores como Xavi, Iniesta, Pedro, Villa o Messi los partidos acaban por resolverse con calidad. Messi, excesivamente individualista, tuvo seis o siete ocasiones claras. Villa, Pedro o Xavi también tuvieron sus oportunidades para haber sentenciado antes el choque.

No fue hasta el 82´que el Barça respiró tranquilo, una contra entre Villa y Messi dejaron al argentino solo en el punto de penalty, éste no consiguió rematar al ser objeto del tercer penalty que no le pitaron en el partido, el Guaje recogió el rechace para marcar a puerta vacía 2-0. Dentro de 15 días se vuelven a ver las caras, esta vez en Praga. Antes, este mismo sábado recibimos al Sevilla veremos la recuperación de jugadores importantes ya que no hubo rotaciones y el desgaste fue importante.