El debut del FC Barcelona en la Copa del Rey 2011/2012, no fue todo lo plácido que deseábamos. L´Hospitalet aguantó el marcador durante todo el partido y se mantiene en la eliminatoria aunque la remontada parece improbable. El partido no tuvo mucha historia, el Barça mantenía la posesión, pero de nuevo síntomas de poca velocidad, poca profundidad y poca movilidad. Ante esta situación…apareció Iniesta. Un golazo por la escuadra tras disparo desde la frontal, puso el 0-1 en el marcador, resultado que continuaría hasta el final. En todo momento se notó la diferencia de categoría y encima el Barça contaba con Puyol, Iniesta, Xavi, Cesc Fábregas y Villa, cinco campeones del Mundo en el once titular y después salió Busquets.
El mejor del partido fue el portero local, Moragón. Sus intervenciones evitaron un marcador más abultado. En la primera parte hizo dos o tres paradones de tener en cuenta, sacó goles claros a Tello, Keita, Villa o Fábregas. Precisamente el Guaje fue uno de los jugadores más activos, se le vio algo más suelto, combinativo y buscando su golito en todo momento, la recuperación del golpe en la tibia que arrastraba en los últimos partidos, parece haberse completado. Con un partido de estas características era la oportunidad de que jugasen jugadores menos habituales o chicos del filial. Fontás fue titular y pese a no tener continuidad se le vio bien físicamente, eso sí, ante un rival que no le exigió en exceso. Maxwell y Keita fueron otros jugadores menos habituales que partían en el once inicial.
Pinto jugaba su primer partido oficial esta temporada, no tuvo trabajo excepto una falta peligrosa en la primera parte. De los jugadores del filial, solo Tello (con un juego muy descarado y veloz) y Jonhatan Dos Santos (muy maduro) salieron desde el principio. En la segunda parte Pep Guardiola dio entrada a Rafinha por Cesc. La ventaja no es muy amplia, pero debe ser suficiente para pasar la eliminatoria, teniendo en cuenta que el partido de vuelta se disputa solamente tres días después de volver de Japón de disputar el Mundialito de Clubes.