Parecía un partido fácil, un partido puente para el que realmente importa que es el de mañana contra el Arsenal. No obstante y pese a las bajas del Zaragoza, el conjunto maño plantó cara en el Camp Nou. Cierto es que el Barça dispuso del 70 u 80% de la posesión del balón y que las ocasiones más claras de gol fueron del Barcelona, pero el Zaragoza tuvo alguna ocasión peligrosa que pudo estropear una victoría que se daba de antemano. Una de las grandes y positivas noticias era la de Pep Guardiola que salía del hospital para estar con sus jugadores, al finalizar el choque volvió a la clínica y hasta el día de hoy que le han dado el alta médica. Pep y Tito tenían claro que había que reservar jugadores Iniesta, Abidal, Villa y Busquets no estaban en el once inicial.
El Barça golpeaba una y otra vez el marco defendido por Doblas. Bojan, una de las novedades del once, tuvo un par de ocasiones. Messi esta vez no pudo marcar. Pedro estuvo espeso. Keita y Xavi organizaban el juego en el medio del campo con un Mascherano que apunta a titular ante el conjunto inglés. Milito acompañó a Piqué en el centro de la zaga y fue superado en todo momento por los delanteros del Real Zaragoza. Messi no marcó, pero dio el pase de gol. En una jugada individual, llegó hasta la línea de fondo, puso el balón en el punto de penalti y Keita marcó el 1-0 a placer. El asedio del barça era total, pero al no finalizar las jugadas el run run que había en el campo era notable, sobre todo cuando Sinama y Uche pusieron a prueba a un recuperado Victor Valdés que salvó el partido.
Pep tuvo que hechar mano de los titulares para los cambios en la segunda parte y así consiguió amarrar el resultado con control del juego. Se notaba que todo el mundo está pensando en el partido de mañana ante el Arsenal. Un partido para seguir luchando por objetivos o quedarse en el camino en el torneo más prestigioso del mundo.