Todos esperamos un juego vistoso, alegre y que divierta, pero hasta encontrar el tono adecuado físicamente habrá que conformarse con sacar los partidos adelante que no es poca cosa. El Barça salvo un encuentro de la Supercopa de España, solo conoce la victoria. Lo que ocurre es que en todo lo que llevamos de temporada solo un rato ante el Getafe y gran parte del partido ante la Real Sociedad, se ha jugado como queremos. Es cierto que los rivales conocen como crear problemas a este equipo, pero la diferencia de calidad es muy grande y cuando la intensidad y agresividad en los partidos no existe, el juego se compensa entre los rivales y el Barça. Los problemas en defensa en este arranque han desestabilizado un poco al equipo que pierde esa seguridad importante.
Aun así, el arranque no podría haber sido mejor, las victorias ante Real Sociedad, Valencia y Granada en casa y las victorias como visitante ante Getafe y Osasuna dan como resultado el primer puesto de la tabla tras haber ganado todos los puntos en juego, 15 de 15. Un arranque triunfal que puede convertirse en histórico para Vilanova si consigue la victoria en Sevilla ya que solamente en cuatro temporadas se consiguió semejante inicio liguero. Además el mister del Barça consciente de lo complicada y larga que puede ser la temporada está moviendo el banquillo con regularidad y el reparto de minutos es equitativo salvo Messi y Valdés. Ha presentado cinco alineaciones distintas en este comienzo y la sala de máquinas, el centro del campo azulgrana no se resiente pese a las ya habituales rotaciones.