El derbi catalán entre el FC Barcelona y el Espanyol terminó con empate a uno en Cornellá. El resultado aleja a los azulgranas del liderato, los 5 puntos de ventaja con los que cuenta el Real Madrid son un colchón importante, pero no son definitivos. A falta de más de media temporada las opciones siguen siendo reales, pero habría que ir solucionando el problema en los encuentros fuera del Camp Nou. De ocho partidos disputados fuera de casa, solo tres victorias. A estas alturas la temporada pasada teníamos siete puntos más.

Podríamos recordar el despiste de Anoeta que costó dos puntos, el de San Mamés o Valencia, la derrota inesperada en Getafe…el rendimiento baja notablemente lejos de casa. En el partido de ayer podríamos señalar y protestar el claro penalty no pitado a favor en el último minuto, pero tal y como mencionó la plantilla y cuerpo técnico, no es escusa. No se puede escapar un partido que se puso de cara al cuarto de hora gracias al 1-0 conseguido por Fábregas, era el gol 100 del Barça esta temporada. El Espanyol desactivó el centro del campo del Barça y las contras, los balones al espacio y la movilidad de Thievy y Sergio García llevaban de cabeza a los azulgranas.

Alexis no tuvo su noche y de Messi ni hablamos parece que arrastraba la gripe que no tuvo el pasado miércoles. Solamente Piqué y Busquets y algunos destellos de Iniesta se salvaron de un partido muy intenso y que generó un gran desgaste. Guardiola se equivocó esta vez en el planteamiento. La defensa de tres era un coladero y Alves de extremo no sorprende como cuando parte desde el lateral. La segunda parte rectificó y parecía tener el partido más dominado, pero la poca presencia en el área rival se acabó pagando. Alvaro, a cinco minutos del final, logró el 1-1 definitivo.

Reparto de puntos y sensación de haber tirado dos puntos, el Madrid se aleja más. Ahora toca centrarse en Copa, confirmar el pase a los cuartos de final y el domingo nos las veremos ante el Betis, esta vez en casa, será diferente.