El Barça es un club pesimista por naturaleza, por mucho que me pese, es así. Por suerte soy de una generación que he visto más triunfos que fracasos y lo suaviza, pero no es normal que después de cuatro años fantásticos a las primeras de cambio se genere el caos. Este año pudimos comprobar el miedo de la afición, una afición muy sufrida aun teniendo el equipo que tenemos. Real Madrid en Supercopa de España y en Liga en el Camp nou, el ver imposible la remontada liguera, la eliminación ante el Chelsea… Cuando los resultados acompañan todo va bien, pero si hay rachas de malos resultados cambia drásticamente la percepción del equipo y son todos unos paquetes. Que la prensa de la “central lechera” siga difamando puede ser hasta lógico, pero somos nosotros mismos los que tiramos piedras contra nuestro tejado. Dos claros casos son los de Laporta y la relación de Guardiola y Tito Vilanova.

El ex presidente del Barça, el exitoso ex presidente del Barça, sale a escena cuando menos se le necesita y no viene con buenas intenciones precisamente, intenta desestabilizar a la actual junta y presidencia del club. Pone en duda el trabajo que están haciendo y las decisiones que toman, además de criticar con dureza la elección del nuevo entrenador del Barça para la temporada que viene. Respeto al señor Joan Laporta, pero no hace ningún bien al Barça con estas apariciones.

Otra de las comidillas de la prensa en general es la relación entre Guardiola y Vilanova. Que si Guardiola se enteró tarde de su sucesor, que si no se lo esperaba, que si le parece mal, que si esperaba que se fuera con él, que si malas caras, que si pérdida de amistad, que si…, que si…, que si…hasta ahora Tito ha sido, es y será fundamental e importantísimo en esta era Barça, fue importante con Guardiola en segundo plano y lo seguirá siendo como primer entrenador pese a quién le pese y la relación con Guardiola será la que ellos quieran tener. Ambos seguirán pidiéndose opinión, se ayudarán e iran a cenar cuando quieran.

Casi finalizada la temporada, nos espera un verano movidito en cuanto a rumores de bajas y altas en traspasos. La gran duda es Dani Alves del que ya se sopesa los pros y contras de su continuidad cuando ha sido uno de los mejores jugadores de la era Pep. Sobre nuevas incorporaciones se vende mucho humo, el Barça tiene la caja pelada, no hay dinero. Aun así día tras días salen nuevos nombres vinculados al Barça por un supuesto interés azulgrana. El regreso de Touré Yaya, el interés por Iñigo martinez o el ofrecimiento de Drogba, esto acaba de empezar….