El Barça continúa con su persecución al Real Madrid, este fin de semana se ganó en un campo complicado. Buen partido del Barcelona que tiró de superioridad, calma y esfuerzo durante grandes fases del partido para llevarse el partido por 0-2. Con la cantidad de bajas que tenía el equipo en defensa, Guardiola eligió poblar el centro del campo y jugar con defensa de tres. Un Barça muy ofensivo, pero que dejaba dudas en el repliegue y eso que el Mallorca casi no disparó entre los tres palos.
Messi tuvo la primera oportunidad su disparo lo rechazo Aouate con el rostro. El centro del campo estaba excesivamente poblado por parte de los dos equipos e iba a costar traspasar el muro del Mallorca. En un saque de falta, Messi, con algo de suerte, abría el marcador. Era el 0-1, saque con rosca al segundo palo y tras el bote, el balón se envenena y gol. A partir del gol el Barça se asentó en el campo, las combinaciones eran más precisas y se tuvo calma. Alexis tuvo el segundo antes del descanso, pero su disparo golpeó en el larguero.
La segunda parte empezó como acabó la primera, con tarjeta amarilla a Thiago, es decir expulsado el centrocampista, totalmente injusta, pero el Barça debía jugar con 10 hombres durante más de 35 minutos. El Mallorca se fue arriba con todo, pero los azulgranas supieron sostener el ímpetu bermellón. No solo mantuvo el resultado si no que dio un recital de posesión y movilidad con un hombre menos. Messi e Iniesta cogieron el balón y movieron al equipo ante un Mallorca agotado. Para dar tranquilidad en los últimos minutos, Piqué se aprovechó de un rechace tras disparo de Messi para colocar el 0-2 definitivo.