El Barça nos tenía mal acostumbrados con la racha de las manitas y goleadas cada dos partidos. Ahora se sufre, se tienen que remontar los partidos y nos tienen en vilo todo el encuentro, lo bueno es que siempre se gana. Una vez más el Barça tuvo que remontar, de nuevo en Champions ante el Celtic de Glasgow. Pra más emoción el 0-1 se lo metió Mascherano, que ya lleva dos esta temporada, para hacer un total de cuatro goles en propia puerta esta temporada de todo el equipo. Los problemas evidentes en defensa ayer se subsanaron y el Celtic apenas generó ocasiones. Nueva defensa inédita con Adriano, Bartra, Mascherano y Jordi Alba. El debut de Bartra fue una de las novedades y lo hizo bastante bien, bien colocado, correcto en el cruce, las ayudas, la anticipación, tuvo dos ocasiones de gol y además inició la jugada del gol de la victoria.
La mejor defensa es un buen ataque, pues ayer al Barça se le vio sin chispa, juego lento y previsible y las torres escocesas se encerraban bien atrás cerrando el juego interior. El partido se veía que no iba a ser fácil y se complicó a la media hora, una falta lateral fue lógicamente rematada por Samaras para que tocara Mascherano y pusiera el 0-1. El Barça sufre en defensa en faltas laterales y corners lo que no está escrito, habría que preparar algo para estas circunstancias. El Barça arriesgó algo más, pero seguía sin encontrar profundidad, aunque en una jugada aislada llegó el gol. Una combinación preciosa entre Messi, Xavi e Iniesta permitió al manchego colocar el 1-1 antes del descanso. En esta mitad Messi tuvo un remate en el área pequeña y dos faltas que apunto estuvieron de ser gol.
La segunda parte fue un monólogo, el Barça se fue a por la victoria y varios jugadores tuvieron oportunidades, Pedro, Song, Messi, Iniesta, pero no lograban el ansiado gol. El Celtic se conformaba con salir a la contra y lo hacian bien, incorporaban varios hombres rápidos y fuertes, pero fueron controlados de una forma u otra. Villa salió un rato y la primera ocasión que tuvo la mandó al palo. Cuando el partido parecía condenado al empate un centro de Adriano, con el Barça volcado, fue rematado por Jordi Alba en el segundo palo desmarcado para poner el definitivo 2-1.