Con el mejor comienzo de la historia en liga en el bolsillo, el Barça de Tito tiene que dar el mejor nivel posible en los últimos partidos del año. Mantener la ventaja en liga es clave para no dar opción al rival en el mes de marzo. En la Champions ya estamos en octavos y tras el próximo partido ante el Benfica, intrascendente para los azulgranas, la competición no volverá hasta febrero. En Copa, salvo sorpresa sonora y con todos los respetos al Córdoba, es un cruce muy factible, así que hay que centrarse en liga, en esa diferencia de once puntos y si no se puede aumentar, al menos hay que mantener la diferencia.
En los partidos de Benfica y Córdoba, Vilanova podrá rotar, dar descanso y minutos a los menos habituales. En los de liga no puede haber despistes, el próximo fin de semana vamos al campo del Betis, equipo en puestos europeos que ganó al Real Madrid hace pocos días, después recibimos al Atlético de Madrid, segundo clasificado a seis puntos del Barça, se podría dejar al inmediato perseguidor fuera de la lucha inmediata. Antes del parón hay que ir a Valladolid, que es un equipo como Rayo o Celta, equipo humilde, pero que quiere e intenta jugar al fútbol y puede complicar a cualquiera.
Una vez los puntos estén confirmados podemos pensar en el récord de goles de Messi, en el balón de oro, en el campeón de invierno, en el récord de puntos de campeón de invierno, en el derbi con el Espanyol… pero de momento que este ritmo no pare.