El FC Barcelona consiguió vencer al Sporting de Gijón por 3-1 después de un partido dificil, en la primera parte por el planteamiento del rival y polémico por las decisiones de los árbitros. El Barça se chocaba ante un equipo encerrado en su área y que no salía de su campo. La posesión era completamente de los azulgranas, pero costaba llegar a la meta rival. En un partido sin Messi, Fábregas tenía que recoger el testigo, pero un marcaje al hombre le anuló. Una combinación entre Keita y Adriano, supuso el 1-0 de Iniesta. El manchego abría el marcador antes del descanso, lo difícil ya estaba hecho.
Con el marcador a favor y la poca presencia en ataque de los asturianos, la segunda parte se preveía cómoda hasta que apareció el colegiado para expulsar a Piqué. Una jugada fortuita donde el balón no estaba controlado, el árbitro interpretó jugada manifiesta de gol y último hombre así que Piqué fue expulsado. La grada se calentó por la interpretación del árbitro que ya en la primera parte se había tragado dos penaltis sobre Keita y Alves. Clemente movió el banquillo ante tal oportunidad. Modificó el centro del campo y sacó a Barral. El delantero del Sporting consiguió el empate dos minutos después de salir el campo (1-1).
Al Barça se le veía tocado y Guardiola reaccionó. Tello y Alexis saltaron al campo, pero el revulsivo con uno menos en el campo, fue Andrés Iniesta. El centrocampista español se echó el equipo a la espalda y lideró la remontada. Un nuevo penalty no fue señalado por mano clara dentro del área y cuando peor estaba el partido y la grada más caliente, llegó el golazo de Keita, era el 2-1, con un disparo colocado desde la frontal. Xavi sentenció el partido con el 3-1 final a pase de Iniesta que cerraba su partidazo con esa asistencia. La mala noticia fue la lesión de Alexis que estará de baja entre diez y quince días.