Partido extraño el de la vuelta de los dieciseisavos de la Copa del Rey, como era previsible el Barça salió con jugadores poco habituales y pese al 3-1 final hubo momentos de incertidumbre. La disposición táctica fue rara desde el comienzo con Thiago de falso 9, Montoya no tuvo su noche, a Song le falta mucho posicionalmente si quiere triunfar en el Barça, Jonathan Dos Santos tampoco aprovechó su oportunidad y Pinto genera muchas dudas en sus acciones. Ante tanto caos Villa salió al rescate para dar la victoria al Barça que fue favorecido por un nefasto arbitraje, aunque la eliminatoria ya estaba sentenciada.

Noche fría en el Camp Nou y con la eliminatoria a favor el Barça salió dormido, poco intenso y apunto estuvo de pagarlo. El árbitro perdonó al Barça tras un claro penalti por mano de Song y poco después Viguera marcaba el 0-1. Las sensaciones no eran buenas y había un contínuo rumor entre los aficionados. Una internada de Adriano apoyándose en Thiago, permitió al brasileño colocar el 1-1 antes del descanso.

En la segunda parte Villa marcaba el 2-1 de falta directa, su gol 300 como profesional. De nuevo el árbitro a escena, esta vez es el línea quien anula un gol del Alavés por fuera de juego. Poco después Tello regaló el tercero a Villa para marcar el 3-1 definitivo. Deulofeu tuvo unos minutos en la segunda parte y dejó destellos de su clase y Planas, lateral izquierdo debutó con el primer equipo. Los octavos de final de la Copa del Rey se jugarán contra el Córdoba.