La selección española de fútbol no pasó del empate 1-1 ante la débil selección de Finlandia. España dominó todo el partido rozando el 80/90% de posesión, pero no pudo derribar el muro que colocaron los nórdicos. Dos líneas defensivas en el área fue el planteamiento que emplearon los visitantes. La Roja, con una alta participación de blaugranas, no supo abrir la puerta en la primera parte y solo se creó peligro con algunos disparos sin mucho control desde media distancia de Iniesta, Villa, Silva, Cazorla o Fábregas. Pese al dominio, el marcador no se movió.
El comienzo de la segunda parte fue diferente y se pudo ver a una selección algo más intensa. En los mejores minutos de España llegaría el gol de Sergio Ramos, el 1-0. A raíz del gol España se relajó, mantuvo el balón y Finlandia siguió con su planteamiento ultradefensivo. Lo peor llegaría en una contra de Finlandia que remataría Pukki para marcar el definito 1-1. Quedaban diez minutos y España se estaba dejando dos puntos importantes. Se intentó hasta el final, pero no se logró. Ahora el partido ante Francia es clave, la victoria imprescindible.