No pudo comenzar peor la eliminatoria de octavos de final de la Champions League para el FC Barcelona que perdió por 2-0 ante el AC Milán. Toca remontada, machada, noche histórica o como lo queramos llamar en el partido de vuelta, pero sobre todo hay que mejorar la imagen. Ayer se vió el peor Barça desde hace mucho tiempo, un remate a puerta y alguna aproximación sin mucho peligro fue el vagage ofensivo de los azulgranas que sumados a dos despistes en defensa, dieron el resultado en contra de 2-0.
Se intuía el planteamiento del AC Milán, agrupados y solidarios atrás intentando contragolpear tras robos de balón. Lo que no estaba previsto fueron las dificultades del Barça para generar fútbol. Fábregas e Iniesta muy intermitentes, Jordi Alba y Dani Alves con poca profundidad y Pedro y sobre todo Messi, desaparecidos. El AC Milán supo anular al Barça en ataque y aprovechó sus ocasiones arriba. El primer gol llegó tras una mano que el árbitro no vió. Boateng solo ante la puerta marcaba el 1-0. El gol no sentó nada bien al Barça que comenzó a precipitarse. Los locales, mucho más cómodos, se crecieron y en otra contra marcaron el 2-0 esta vez Muntari. Hay que pasar página, no venirse abajo y afrontar los próximos encuentros a vida o muerte, la temporada se decide la próxima semana.