España logró la victoria ante Chile en un partido complicado donde se encontraron con 0-2 en veinte minutos. España sacó su orgullo y consiguió la remontada, pero ya que está el debate, voy a ir un poco más lejos. La victoria es gracias a la aportación futbolística de los jugadores del Barça. Chile salió como un rayo y jugadores como Arbeloa o Albiol que no tienen minutos en su club fueron superados con facilidad. Es incomprensible que sigan convocando a estos jugadores. Iker recibió dos goles donde algo más pudo hacer, pero siguen sin reconocer el mérito y estado de forma de Valdés. Sergio Ramos no sabe donde está, no sabe si defiende o ataca y al final no hace ni una ni otra cosa. Y Alonso…irreconocible, magnífico futbolista, pero no se entera cuando juega junto a Xavi y Busquets y no solo no aporta, si no que molesta.
En fin… todo cambio cuando España se pareció más al Barça. Silva hacía de Messi, Iniesta entró en el campo por un desafortunado Alonso y el medio del campo ya era fluido. Otra de las señas características del Barça es la presión, Pedro fue el encargado de reseñarla, además de aportar profundidad. Con ese pequeño cambio España acortó distancias en el marcador y la imagen y sensación era otra, una totalmente distinta. Iniesta puso el 1-2 con un disparo colocado desde la frontal. Y el cambio de Cesc fue el revulsivo y el toque Barça definitivo. Fábregas recibió de Iniesta para colocar el 2-2 en el marcador y gracias a las malas artes de un madridista engañando al árbitro, Cesc consiguió la remontada al transformar un penalti.