El FC Barcelona venció por un ajustado 2-3 al AC Milán y conseguió la clasificación matemática como primero de grupo en la fase de grupos de la Champions League. Fue un gran partido como se esperaba, encuentro abierto, con alternativas para los dos equipos. Guardiola arriesgó poniendo defensa de tres y el Milán supo aprovecharlo. Contó con varias ocasiones de gol, más de las que acostumbra dejar el Barça.

El primer gol llego al cuarto de hora, Van Bommel en propia puerta tras una jugada de Fábregas. Era el 0-1 y el balón era del Barça lo que aventuraba un partido plácido, pero una pájara monumental a medidados de la primera parte dio alas al Milán. Ibrahimovic, extramotivado por su pasado azulgrana, marcó el 1-1, tras una buena jugada y pase de Seedorf, de lo mejorcito de los italianos.

A la media hora de encuentro el Barça volvió a ponerse en ventaja. Xavi cayó en el área derribado por Aquilani, penalty claro. Messi hizo paradinha en el primer intento, se lo anularon, tarjeta amarilla y a repetir. Leo enrabietado tiró a romper y puso el 1-2, resultado con el que se llegó al descanso. En la segunda parte más de lo mismo, alternativas para ambos equipos y pese a que el Milán estaba notablemente cansado consiguió el 2-2 gracias a un golazo de Boateng. Hay que resaltar el partidazo de Thiago que se crece ante rivales de identidad y la crisis profunda por la que pasa David Villa, tanto anímica como futbolísticamente. Un Xavi estalar puso el definitivo 2-3 a pase de Messi por medio de seis defensores. Los cambios le dieron algo más de presión y garra al Barça que aguantó el tirón final de los rossoneros, Alexis muy luchador y la reaparición de Pedro tras casi un mes de baja.

El Barça con trece puntos es lider indiscutible del grupo H de la Champions League. Ya clasificados y como primeros, el partido del Bate será un mero trámite, ideal para preparar el partido del Bernabeu pocos días después.