Ayer se jugaron ocho partidos de la décima jornada de liga con tres victorias locales, dos empates y tres a domicilio. En total, se marcaron 24 goles.

El partido disputado entre el Valencia y el Real Madrid en Mestalla fue uno de los encuentros que más llamaron la atención. Con un marcador contundente (1-5) para los merengues que en la primera parte sentenciaron a un pobre equipo ché que necesita a Ronald Koeman cuanto antes en el banco valenciano.

Robinho con un gol y dos asistencias se convirtió en héroe del partido confirmando así que está en un gran momento de forma y es dificilísimo pararle. VanNistelroy también aportó. Dos goles, uno de ellos de muy bella factura con un toque sutil por encima del portero y que la pelota no llegó a tocar la red de la portería (pocas veces se ven goles que no rocen la malla). El segundo, materializando una gran jugada colectiva trenzando, abriendo en banda y con una buena asistencia de Robinho, Ruud sentenciaba aun más.

Pero el que abrió el marcador no podía ser otro que el ¨7¨ blanco, en un momento de forma digno de llevar a la selección, una que ve muy lejos. Angulo conseguiría maquillar el resultado de lo que fue un autentico baño de los de Bernd Schuster, que seguirá líder una jornada mas sin preocuparle lo que pase en Valladolid donde jugara el Barça su máximo rival y por lo visto el único en esta liga.