La marcha de Guardiola parecía poner punto y final a una etapa única, gloriosa y repleta de títulos. Además dejaba el Barça con un Madrid intratable, claramente en ascensión, pero el comienzo de temporada ha dado la razón a los máximos dirigentes del Barça al confiar en Tito Vilanova. La plantilla sigue con las costumbres de entrenamientos y descansos de los últimos años, además ha recuperado a jugadores importantes que se perdieron gran parte de la temporada pasada. Ha mejorado en concentración, tiene un punto más de físico y de agresividad que la temporada pasada y el hambre de seguir conquistando trofeos. La primera oportunidad se perdió, tres fallos puntuales en la Supercopa de España originaron la derrota ante el Madrid. Los blancos parece que nos están devolviendo el favor con un arranque liguero insólito.
No todo son fallos del rival, el Barça se ha currado este inicio de temporada y el entrenador está siendo muy inteligente. Ha rotado jugadores, ha dosificado a sus estrellas y ha dado confianza a jugadores clave aunque menos mediáticos. Todo empezó planificando una pretemporada decente en Europa sin giras extrañas que recuperarán la próxima temporada. El tono físico de los jugadores es óptimo en este inicio con partidos complicados. Valencia, Sevilla, la Supercopa contra el Real Madrid, el inicio de la Champions, salidas complicadas en Getafe y Osasuna donde se perdieron puntos la temporada pasada…
Tito Vilanova ha sabido corregir y motivar a este equipo, por ejemplo, todos sabíamos de la dificultad de los partidos después del parón por selecciones, pues este fin de semana el entrenador del Barcelona dio una lección. Aunque su planteamiento fue el lógico, no todos se atreverían. Sacó un once revolucionario, pero con jugadores con buen tono físico. Dio descanso a Messi, Alves, arriego con Montoya, si sacar delantero,con Thiago de titular, etc.. Buena acción, el juego del Barça fundió al Getafe y en la segunda parte entraron jugadores desequilibrantes como Messi y Villa.
Mantener a Messi contento y hacerle entender que puede ser fundamental en algunos partidos desde el banquillo, la recuperación física y anímica de Pedro, la integración de Thiago o Villa en el equipo después de sus lesiones, la confianza en Tello, Adriano o Montoya, todo es gracias a la mano de Tito Vilanova que sigue ganando crédito cara a la afición, esperemos que no se rompa esta unión cuando lleguen, que llegarán, malos resultados durante la temporada.