El FC Barcelona vence remontando al Sevilla y se mantiene como líder invicto de la liga BBVA. El Barça se sobrepuso del 2-0 en contra y tirando de épica volvieron a remontar un encuentro que fue muy complicado. Ya venía avisado los de Tito Vilanova con este Sevilla que venció al Real Madrid hace dos semanas. El mister azulgrana continuó con la defensa de circunstancias y Song y Mascherano fueron los centrales. Buen comienzo de partido con ritmo y ocasiones. Las triangulaciones entre Messi, Xavi y Fábregas y las ayudas con gente por fuera como Pedro y Alexis hacían merecer algún gol al Barça, pero fue el Sevilla, con un planteamiento para la contra quien se adelantó. Trochowski marcaba el 1-0 con un duro disparo cruzado. Con el gol en contra, momento flojo del Barça que lo acusó demasiado. Los andaluces con un Negredo combativo y un Navas espectacular soltaban contras peligrosísimas.

Intentaba reaccionar el Barça en la segunda mitad, pero en los primeros compases de esta Negredo se aprovecha de la debilidad en defensa que tiene actualmente el Barça para marcar el 2-0. A partir de ahí todo parecía acabado, pero este Barça demuestra una y otra vez caracter y sacó este partido por coraje y porque no decirlo, por la actuación del colegiado Mateu que desquició a los dos equipos pitando como a él se le caracteriza. También apareció Fábregas y no solo en el juego que ya lo venía haciendo, si no que también marco dos goles y fue determinante. Del partido me preocupa lo intermitente que es Alexis y el estado de forma de Alves y Messi. Aun así el argentino puso los tres goles a sus compañeros. El 1-2 gol de Fábregas tras disparar desde la frontal.

A falta de veinte minutos Medel fue expulsado por una agresión a Fábregas, demasiado rigurosa, mala acción del jugador del Barça que provoca y luego finge. Con un jugador más apareció la figura de Vilanova, de nuevo acertando en los cambios. Salió Thiago, que acabó lesionado, por Busquets, Tello por un desafortunado Alexis y Villa por Alves para volver al 3-4-3. Una combinación entre Messi y Fábregas propiciaba el empate, 2-2, a falta del descuento. Otra acción del argentino esta vez con Villa, permitió al Guaje poner el definitivo 3-2. Victoria merecida por juego, valentía y ocasiones, pero empañada por la actuación arbitral que dan pié a desmerecer la victoria tan trabaja y merecida. Ahora toca recuperar y pensar en Champions y la próxima semana llega el clásico.