El Madrid consiguió llevarse los tres puntos del Camp Nou y afianzarse en el liderato en un encuentro muy táctico. Partido flojo de ambos conjuntos, uno de los peores derbys de los últimos años. Sin ocasiones, sin ritmo y con un bajo nivel de juego. El Madrid con un solitario gol en la primera mitad, tuvo suficiente. Un Barça tocado físicamente, no tuvo fuerza para intentar la remontada ni siquiera el empate. Ningún jugador grana pudo con el oponente y menos jugando individualmente. Ronaldinho volvió a dar una de sus peores versiones de fútbol, Rijkaard no supo ver los cambios ni dirigir al equipo correctamente y se notó mucho la falta de Leo Messi.

El partido comenzaba con un lleno expectacular en el campo, con una afición dispuesta a animar y a poner nervioso al rival, pero sobre todo a disfrutar, a ver espectáculo sobre el terreno de juego y con ganas de ganar al eterno rival de la capital española. Nada de nada, el partido comenzó con muchas especulaciones y mucho respeto entre ambos rivales. No destacó ninguno y cada vez se hacía más pesado de ver. El R.Madrid bien colocado en el campo y sobre todo en defensa, salía velozmente al contragolpe haciendo mucho daño a la zaga blaugrana. El Barça, intentó llevar el peso del partido, pero le fue inútil y apenas cruzo el centro del campo para crear peligro un par de veces.

Cuando mejor puesto en el campo se encontraba el Barça, creando peligro y empezando a combinar (hablo de la media hora de juego pasada) el R.Madrid conseguiría el único gol del partido. Tras una buena jugada en ataque del Barça, pero una perdida de lo más absurda de Ronaldinho, el Madrid salió rápido al contraataque. Después de una pared entre VanNistelroy y Baptista, este último, mandaba con el esterior del pie derecho a la escuadra de Valdés que no puede hacer absolutamente nada. Hubo un intento de reacción después del gol, pero con muy poco juego colectivo y con la transición de la pelota en medio campo tan lenta e imprecisa, era imposible. Así que se empezó a mandar balones imposibles para Eto´o por alto, con clara desventaja. Llegaba el descanso con la incertidumbre y el público realmente nervioso.

Tras quince minutos de descanso, se esperaba una respuesta del equipo. La dinámica no cambió, el Madrid bien situado seguía saliendo muy rápido y el Barça, con resultado en contra, no supo buscar huecos. Era la hora de los craks, a Eto´o se le vió muy poco lo que indicaba que no estaba listo para jugar este partido. Deco salió de titular, pero su aportación al equipo fue bajando mientras transcurrían los minutos. Xavi desaparecido. Ronaldinho firmó su sentencia en el conjunto catalán y Rijkaard, que no supo manejar al equipo, parece ser que también.

El público se hartó del partido ofrecido por su equipo y tras abroncar al árbitro, Mejuto González, sin razón, se ensañó con los jugadores. Ronaldinho se llevó la peor parte, pero no fue el único Xavi, Deco y Márquez no jugaron su mejor partido y escucharon la opinión del respetable. Y ahora, qué más puede ocurrir, parece que la liga se ha puesto bastante complicada, no imposible, pero viendo al Madrid, un milagro tiene que ocurrir. Lo primero es pasar página, volver a revisar plantilla, estado de los jugadores, de los técnicos, tanto físico como anímico. Y empezar a hacer limpieza en el vestuario. Si Ronaldinho juega el equipo se tiene que amoldar a él, lo que no es bueno ya que el brasileño juega para la galería y no para el equipo. Rijkaard es otro problema, los rivales se conocen sus tácticas y sus pensamientos futbolísticos, lo que impide que les sorprendan. Seguir creyendo en este equipo es fundamental con gente como, Bojan, Iniesta, Eto´o, Messi… gente joven y con futuro, pero hay que cambiar varias cosas. Ahora más que nunca hay que luchar por los otros dos títulos en juego tanto la Champions, como la copa del Rey. Otro año en blanco, con la plantilla que existe sería fracasar en el proyecto deportivo, otro año más, y sería el segundo consecutivo.