Que el jugador del Barça no está en su mejor momento desde que llegara en 2003 está claro, pero aun así sigue siendo un jugador imprescindible en el equipo culé. Que puede resolver un partido en una jugada aislada o, al menos, salvar los muebles como hiciera en el último partido de liga. Ronny no está pasando por un buen momento aunque en el campo lo sigue intentando hasta el último minuto que juega.

El jugador procedente del PSG está siendo un ídolo para mucha gente, aficionados a este deporte, que se quedaron maravillados con la clase desplegada por el brasileño en temporadas anteriores, consiguiendo ser el mejor jugador del mundo. Ahora sigue tirando del carro, intentando trasmitir esa alegría positiva que desprende y haciendo piña en el vestuario.

Son tiempos extraños para el F.C.Barcelona que después de conseguir el doblete en liga y la Champions League y teniendo la plantilla que tiene, no transmite nada en su juego. Quizás por la mala preparación de la pretemporada, o del esquema de Frank ya algo mermado y antiguo (las cuatro temporadas con mismo esquema), o simplemente sea por falta de suerte, pero la realidad es que los resultados no acompañan.

Igual es exagerado decir que están en crisis, siendo segundos en liga y con la clasificación de la Champions en la mano, pero los resultados fuera del Camp Nou no son para estar contentos ni mucho menos. Esperemos que se recuperen pronto, esperemos que el Gaucho vuelva a ser el de antes, por el bien del barcelonismo, pero también por los jugadores.